Todas queremos que la manicura dure y dure y si esta es semipermanente, todavía más. Normalmente,  esperamos que este tipo de manicura se mantenga impecable unos 15 días y con las últimas técnicas y avances puede ir hasta unas 3 y 4 semanas, sin problema. Para que así sea, es importante que la técnica  por parte de la manicurista sea la correcta pero que también que de la parte del cliente se den las condiciones idóneas para ello. Entonces ¿cuáles son los consejos a seguir para que la manicura semipermanente dure más?

Importante a tener en cuenta

Antes de comenzar un tratamiento de manicura, es importante informar a la técnico manicurista si tenemos alergia a algún producto, si estamos tomando algún tipo de tratamiento hormonal, anti-coagulante como el Sintrom, si somos diabéticos o simplemente nos encontramos en esos días del mes en que nuestro organismo tiene disparadas las hormonas. Y si preferimos no decirlo a menos que nos haga la pregunta directamente, es necesario saber que cada una de estas situaciones podría alterar el resultado de nuestra manicura ya que es posible que la adhesión a la uña de los productos no sea la óptima. Y es que a pesar de que las uñas estén compuestas por células muertas, la calidad de la placa, su Ph (acidez o alcalinidad)…etc, son la resultante del estado general de nuestro organismo.

 

Preparación de la uña

Esta es una etapa clave que nos permitirá no solamente embellecer la uña, limpiar el exceso de pieles muertas y cutícula sino también eliminar todos los restos de aceites corporales, suciedad y todo aquello que pueda dificultar la adhesión del esmalte a la uña. Una vez que la uña está lista para el esmaltado, esta debe estar SOLO en contacto con el aire, es decir, 

Tiempo de secado

Una vez que introduzcas la mano en la lámpara, NUNCA interrumpas el proceso de secado al menos durante los primeros 10s. Si lo haces, aunque solo sea para darle a «enviar» al whatsApp, se interrumpe el proceso de secado y esto reducirá la longevidad del esmaltado. Es importante saber que el proceso de secado de las uñas semipermanentes, como el gel, obedece a todo un proceso de reacción química entre los foto-iniciadores presentes en la fórmula del esmalte y los rayos uv de la lámpara. Si este proceso se interrumpe al principio, probablemente echemos a perder todo el trabajo previo realizado y estemos poniendo en peligro la longevidad y calidad del trabajo. La mayoría de las veces no sabemos por qué el esmalte no nos ha durado como de costumbre…y esta puede ser una de las razones.

Posición de la mano en la lámpara para el secado correcto

Sigue al pie de la letra las indicaciones del técnico para conseguir el secado correcto. Evita meter la mano hasta el fondo de la lámpara impidiendo así que la luz llegue a toda la superficie de la uña, incluido el borde libre. Esto a veces provoca que el secado no sea el óptimo y como consecuencia puede que el esmalte se nos despegue ligeramente en los extremos de las uñas que no se hayan secado por completo.

En algunas manicuras procedemos a una corrección de la placa de la uña, bien cuando esta presente irregularidades o necesitemos reforzar la misma para darle un poco más de robustez. Para ello aplicamos una base adecuada en mayor cantidad sobre la uña y la vamos moviendo, dándole la vuelta a la mano hasta que consigamos repartir toda la cantidad de producto de manera adecuada obteniendo un resultado harmonioso y adecuado a cada uña. En esta fase, la manera en la que mantenemos el dedo en el interior de la lámpara durante los primeros segundos de secado es primordial. Si el dedo está torcido, esto provocará el movimiento del producto hacia un lado, incluso hacia los bordes, echando a perder todo el trabajo de preparación. Es por ello importante estar atentos a la posición de cada dedo de manera a mantener el producto en el lugar adecuado durante su secado. Por ejemplo, los dedos pulgar e índice se introducen solos, uno a uno, pero cuando metas toda la mano, hazlo siempre lo más recta posible para que le dé toda la luz a las uñas.

Al final, el resultado de tu manicura será en gran parte proporcional al cuidado y atención que le dediques durante todo el proceso de realización. Y que ni decir queda que la manicurista te lo agradecerá, ya que al estar atenta a cada paso ella podrá también trabajar más a gusto y obtener mejores resultados en cada paso.