Si has oído hablar de las uñas de gel pero no tienes claro qué son realmente, no estás sola. Muchas clientas llegan al salón con dudas, confusiones y hasta miedo. “¿Me pondrás uñas postizas?”, “¿Se me van a dañar mis uñas naturales?”, “He leído que son malas”, “Yo no quiero nada artificial…”
La realidad es que las uñas de gel han sido mal explicadas —y muchas veces mal aplicadas—, y eso ha generado una imagen distorsionada. En este post queremos contarte, de forma clara, sencilla y sin tecnicismos, qué son realmente, para qué sirven, qué beneficios tienen y por qué no son uñas postizas, ni agresivas, ni un “plástico pegado” como mucha gente cree.
Las uñas de gel son un sistema de construcción y refuerzo de la uña natural que utiliza un producto de textura gelatinosa (de ahí el nombre) que se cura en una lámpara LED o UV para endurecerse.
Este gel se aplica sobre la uña natural —que puede estar corta, al ras o larga— para:
Reforzarla y evitar que se rompa o se doble
Corregir su forma
Alargarla, si se desea, mediante extensiones (pero no siempre se hace)
Proporcionar un acabado impecable, liso y duradero
No es una “uña postiza”, ni se pega nada encima. El gel se construye y moldea directamente sobre tu uña, respetando su forma y adaptándose a sus necesidades.
Vamos a dejarlo claro:
❌ No son uñas postizas tipo “pegatina” como las que se venden en kits low cost.
❌ No es un esmalte corriente: es un producto técnico que se aplica con precisión, capa a capa, y requiere conocimientos y control.
❌ No son dañinas per se. Lo que daña la uña no es el gel, sino una mala aplicación o retirada sin técnica.
❌ No son necesariamente largas ni llamativas. Pueden ser discretas, naturales y elegantes.
Porque durante muchos años se ha hablado de ellas sin conocimiento técnico y, además, se han popularizado mal:
En redes sociales se muestran como sinónimo de “uña larga, color neón y con strass”.
Algunos salones las aplican sin formación, generando problemas de salud o estética.
En medios se ha generalizado el término “uñas artificiales” para englobar todo lo que no es esmalte simple.
Se confunde con acrílico o polygel, que son sistemas diferentes.
Y, por supuesto, porque nunca nadie ha explicado bien al cliente lo que realmente se le está haciendo.
✔ Durabilidad: una uña de gel bien hecha puede mantenerse perfecta de 3 a 4 semanas.
✔ Fortaleza: protege la uña natural frente a golpes o roturas.
✔ Adaptabilidad: puedes elegir largo, forma, naturalidad o fantasía.
✔ Elegancia: permite acabados finos, limpios y sin imperfecciones.
✔ Reparación: ideal para uñas partidas, deformadas o con capas.
✔ Mantenimiento sencillo: solo necesitas hacer un relleno cada pocas semanas, sin tener que volver a empezar desde cero.
Esta es la gran pregunta. Y la respuesta es clara:
👉 No es el gel el que daña la uña. Es la falta de técnica.
Cuando las uñas de gel se aplican y se retiran correctamente:
La uña natural queda protegida, no debilitada.
No se lima más de la cuenta.
No se despega de forma agresiva.
En Nenha, por ejemplo, cada retirada se hace con torno y herramientas adecuadas, sin arrancar ni forzar. Además, solo trabajamos con productos de alta calidad, sin ácidos ni componentes que debiliten la queratina.
“Se me van a caer mis uñas naturales.”
→ FALSO. Si la aplicación es profesional, la uña crece protegida y fuerte.
“Es demasiado artificial, yo quiero algo natural.”
→ FALSO. Las uñas de gel pueden ser totalmente naturales, cortas, con acabado nude o incluso invisibles. El gel no significa exceso, significa técnica.
“No podré quitármelas nunca.”
→ FALSO. Se pueden quitar o mantener según tu gusto. No generan dependencia.
“Se me han debilitado después de usar gel.”
→ POSIBLE, pero suele deberse a una retirada mal hecha o a productos de baja calidad.
Si tus uñas se rompen fácilmente.
Si tienes una forma irregular o capas que se levantan.
Si quieres un acabado perfecto, duradero y elegante.
Si trabajas con las manos y necesitas resistencia.
Si simplemente quieres olvidarte del esmalte que se salta en dos días.
Las uñas de gel no son postizas, ni dañinas, ni exageradas. Son una herramienta de belleza y cuidado profesional que, bien aplicada, puede ser la solución ideal para tener manos impecables durante semanas.
En Nenha llevamos años especializadas en este sistema. Te explicamos, te asesoramos y trabajamos con técnicas seguras, responsables y estéticamente impecables. Sin modas. Sin agresiones. Solo técnica, salud y diseño.