Ha llegado el verano, ¡por fin! el calor, el sol, la playa, las vacaciones…y con todo ello, nuestras cutículas necesitan ese cuidado especial para que nuestras uñas luzcan siempre perfectas y bonitas. Hoy queremos compartir con todas vosotras unos cuantos consejos básicos, pero no menos importantes, para poner fin a los problemas que esta estación tan esperada del año puede causar en ellas.

1.Exfoliación

Este es un punto tan importante como desconocido. Todas hemos escuchado hablar de exfoliación corporal, de los miles de productos que para ello existen en el mercado pero, ¿y para las uñas?. Pues sí, por extraño que pueda parecer existen también productos especialmente concebidos para tratar esta pequeña zona de nuestras manos, como son las cutículas. Generalmente podemos utilizar cualquier peeling, en principio, es mejor que nada. Esto nos va a permitir liberar el excedente de células muertas pero en algunos casos esto no es suficiente. Para todas las que tengáis unas cutículas rebeldes, que crecen sin parar y que no son de lo más estético a la hora de aplicarnos un esmalte, es importante abordar el problema con productos eficaces y que nos proporcionen una solución sin pasar por la operación, radical, digamos, de tener que cortarlas. Las cremas a base de ácido de frutas, penetran en profundidad y realizan un trabajo de fondo para evitar el crecimiento descontrolado y rebelde de esta parte de las uñas. Os puedo recomendar un producto tan mágico como eficaz de la marca CND que se llama Cuticule Eraser. Contiene hidroxiácidos y aceite de semilla de albaricoque que suavizan y eliminan la piel muerta de manera eficaz. Además, acelera la regeneración y cicatrización de la epidermis, hidrata y reafirma la piel.

2. Hidratación

Algo importante que nunca debería faltarnos allá donde vayamos es el aceite para cutículas. De almendra amarga o dulce, de albaricoque o simplemente de coco que además nos sirve para mil otros usos, este es uno de los indispensables. Hidratar, si posible ayudando a penetrar con un leve masaje, esto nos va a permitir que la zona de la cutícula crezca sana, el masaje nos ayudará a activar la circulación sanguínea y por consiguiente a mejorar el crecimiento de la propia uña y el todo a evitar los inconfortables padrastros. Así que ya sabéis, en la playa o en casa, aceite y más aceite. Y si se os olvida, simplemente pensad a poner un excedente de crema de manos o de cuerpo en esta zona de las manos. Ellas os lo agradecerán con creces.

3. ¿Empujar o cortar las cutículas?

En todo caso empujar. Esto es muy fácil tan pronto salimos de la ducha o nos damos un baño, después de fregar los platos o en cualquier otra tarea que nos lleva a mojarnos las manos. La piel estará más reblandecida y será muy sencillo liberar la uña de la parte de la cutícula que la cubre. Esta operación es indispensable antes de aplicarnos el esmalte. Pero para ello deberíais leer uno de los posts que hemos publicado y que os explica paso a pasa cómo preparar la uña para la aplicación del esmalte. En principio desaconsejamos el cortar la cutícula. Esta operación debería estar únicamente reservada a un diagnóstico y trabajo profesional.

4. Nutrición

No basta sólo con exfoliar e hidratar. En los casos más extremos se requiere también nutrir y proporcionar mimo a esta parte que puede ser tan sensible. Productos ricos en vitamina E, manteca de karité y otros nutrientes pueden salvar nuestras cutículas y protegerlas eficazmente. En este caso, cuando vuestras cutículas estén abiertas, doloridas e incluso puedan sangrar os recomendamos algún bálsamo tipo SOS que os proporcionen un resultado rápido y eficaz. Nuestro producto fetiche en Nenha es el básamo de la marca francesa SENEV «Help» que incorporamos en nuestra manicura normal con tratamiento. Un valioso aliado que podéis pasear en vuestros bolsos y utilizar sin moderación.

5. Cuidados profesionales

Aunque seáis unas «pros» de las cutículas, no puedo dejar de aconsejaros el acudir de vez en cuando a un centro profesional para un mimo personalizado de vuestras cutículas. Ellas en particular y, vuestras manos en general os lo agradecerán. Así también podréis lucir todos los colores y luminosidad que el verano no permite. Nunca está demás un consejo profesional o el poder responder de manera más cercana a cualquier duda que podáis tener. Porque cada persona es diferente, cada caso merece una opinión personal y profesional.

Ya sólo nos queda desearos un feliz comienzo de verano y que aprendáis a mirar con buenos ojos esa parte de la uña que a menudo tanto descuidamos ;)).